Primero se trabaja en el aula, luego se consensuan con los demás centros de la ciudad y, finalmente, el alumnado presenta al alcalde sus propuestas para avanzar hacia la sostenibilidad local. Así funciona la Agenda 21 Escolar, un programa que ha permitido aunar esfuerzos a los centros cuyas acciones de mejora ambiental, aisladas, poco transcendían al municipio. Antes se hacían en y a favor del entorno. Ahora se hacen con el entorno.