Temperas, ceras, gomets y celofán sobre el papel y sin límites a la creatividad permiten mejorar el autoconcepto, la autoestima y las relaciones sociales en un aula de Infantil. Esta propuesta, anclada en los principios metodológicos de globalización y juego, aprovecha las posibilidades terapéuticas del arte para intervenir en contextos escolares de una gran complejidad social.