Las llamadas “marcas enmascaradas” suponen una vuelta de tuerca al tradicional “emplazamiento de marca o producto” (‘brand placement’ o ‘product placement’), al hacer posible la integración de marcas reales, “disfrazadas” bajo otra apariencia, en contenidos de ficción capaces de alcanzar a grandes audiencias y de lograr resultados de márketing positivos. Se trata de una nueva forma de comunicación persuasiva que ha despegado con fuerza con el auge de las películas infantiles de animación y otros géneros de entretenimiento, como los videojuegos