Afrontar la disortografía requiere dicentes bien informados y el planteamiento de metas muy pequeñas pero continuadas. Trucos de reglas ortográficas, fichas cacográficas, tarjetas de grafías, juegos léxicos e ideogramas son recursos didácticos muy útiles. Las prácticas gratificantes y los retos asumibles favorecen la autoestima de los alumnos.