El rojo es potente. Es el color de Cupido y del Diablo, el del amor y el del odio. Nos hace pensar en la furia ciega y en la vergüenza de la Letra escarlata. En China, donde significa suerte, las novias visten de carmesí el día de su boda. En cambio, en algunos lugares de África, el rojo es señal de dolor y luto. En Ámsterdam da nombre a un barrio famoso por su industria del sexo.