La lucha contra el abandono escolar prematuro en el país Valenciano prioriza la permanencia en el sistema educativo mediante iniciativas que suponen una rebaja de las exigencias y de las expectativas como estrategia de adaptación. Disminuyen los porcentajes de abandono, pero no se potencia el empoderamiento del alumnado para el futuro personal y profesional, condenándoles a un espacio de vulnerabilidad social.