Una evaluación realista de las políticas contra el abandono escolar debe alejarse de preguntas técnicas y de metodologías dominantes para ir más allá de las evidencias. Hay que situar el foco del análisis en cómo, por qué y bajo qué circunstancias se ha conseguido (o no) el éxito esperado. Están en juego aspectos tan importantes como la cohesión social y el progreso de la comunidad.