El discurso de Dennis Atkinson nos invita a pensar sobre la educación desde saberes alejados de las modas. Es un ejemplo de cómo la teoría y las lecturas pueden variar el enfoque hacia la práctica y ayudar a comprender y cambiar las propias prácticas y ayudar a comprender y cambiar las propias prácticas. Al repasar su trayectoria nos desvele cómo el pensamiento abre puertas para explorar y nombrar lo que no conocemos de las relaciones en la educación.