El artículo analiza las reformas llevadas a cabo por la Dictadura de Primo de Rivera en la enseñanza secundaria y superior, con el fin de inculcar una serie de principios nacionalistas españoles a los jóvenes. En un primer apartado se discute el concepto primorriverista de ciudadanía autoritaria con el que se intentó adoctrinar a la población. La segunda sección explora la reforma de la enseñanza secundaria, la implantación del polémico «texto único» y sus efectos políticos. La última parte del artículo está dedicada a la reforma primorriverista de la educación superior y la rebelión universitaria que siguió a la aprobación de la llamada «Ley Callejo». Frente a la historiografía más tradicional, el artículo muestra cómo la política educativa primorriverista llevó a un conflicto muy serio entre la Dictadura y la Iglesia católica. Este conflicto tendría consecuencias catastróficas para el régimen, ya que supuso la retirada del apoyo de los católicos sociales a la Dictadura y con esto la pérdida de un apoyo social fundamental para ésta.