La escuela rural realiza una labor indispensable de dinamización cultural, social y educativa. En este artículo se narra una experiencia llevada a cabo en un centro de Málaga, preocupado por la dimensión curricular y por la felicidad de su alumnado, en el que se recurre a estrategias metodológicas activas y se combina el trabajo individualizado con el colectivo a través de los proyectos de trabajo.