Se exploran los factores que limitan el trasplante y donación de órganos por parte de donantes potenciales vivos y sanos. Se utilizó una encuesta con preguntas cerradas y abiertas, que se aplicó a una población de 150 maestros de escuela primaria y secundaria en San Luis (Argentina). Se trabajaron las fantasías de los entrevistados. Se encontró que fundamentalmente la limitación para donar órganos está centrada en la no elaboración de la muerte como algo propio. Se considera que la muerte le ocurre a las demás personas y que es mejor no hablar de ella. Donar órganos es colocarse en la posición de una persona muerta, lo cual genera ansiedad.